Clash of Clans es uno de los juegos para móviles más famosos del momento. Y su popularidad ha crecido en los últimos días gracias a un anuncio emitido durante la final de la Super Bowl el pasado domingo, protagonizado por el actor Liam Neeson. Un spot de 9 millones de dólares. Es el dinero que la compañía desarrolladora de Clash of Clans tuvo que pagar por 1 minuto de emisión.

Y por el impacto que tuvo, parece que la inversión está justificada. Según datos de Pixability, el vídeo del spot en Youtube, titulado “Clash of Clans: Revenge”, obtuvo más “likes”, más comentarios y más reproducciones que cualquier otro de los anuncios de la Super Bowl 2015 en las horas posteriores al evento. El vídeo del anuncio en Youtube ha superado las 24 millones de reproducciones.

Pero, ¿qué es Clash of Clans y quién está detrás de este juego que está enganchando a niños y adultos? Un juego presente en todas las listas de los más descargados en los dispositivos móviles y que genera unos ingresos de cientos de miles de dólares cada día.

El videojuego nació en 2012 y es una creación de la empresa finlandesa Supercell. No es su primer producto, ya que también es conocida por desarrollar anteriormente otros juegos exitosos como Boom Beach y Hay Day. A finales del año pasado, Superdata estimó Supercell habrá conseguido en 2014 más de 1.800 millones de dólares en ingresos.

Supercell nació en 2010, en una pequeña habitación de la capital finlandesa, Helsinki, donde un puñado de amigos crearon una empresa para desarrollar videojuegos. Tres años después, el crecimiento de la empresa era tan vertiginoso que el gigante japonés SoftBank decidió invertir 1.500 millones de dólares en ella. La empresa nipona, propietaria del operador móvil estadounidense Sprint y del 32% de Alibaba, entre otras participaciones, tiene también el 51% de Supercell. La empresa finlandesa está valorada en 3.000 millones de dólares.

Buena parte del éxito de Supercell viene de su forma de entender la empresa. Su CEO, Ilkka Paanen, ha confesado en varias ocasiones que su inspiración llegó de la empresa también finlandesa Rovio, creadora de otro exitoso juego para móviles, Angry Birds.

Pero en Supercell tienen un método de trabajo particular. Concentran las tareas en equipos reducidos, de 5 o 7 personas. Y dan importancia a los empleados, a las personas, por encima de la empresa o los resultados. Como dice el propio Paanen: “grandes personas crean grandes juegos”.

Aunque la compañía ha abierto sedes en San Francisco o Tokio, su cuartel general se mantiene en Helsinki. Y mantiene la política de no valerse de estrategias empresariales para pagar menos impuestos o hacerlo fuera de su país natal. Paanen lo justificó en declaraciones citadas por Forbes: “Es simple, es el lugar del que somos. Hemos recibido mucho de la comunidad; sentimos que es el momento de devolvérselo a la comunidad”.

El de Paanen es el perfil típico del joven emprendedor con talento que, además de crear sus propias empresas, invierte en otras y apoya el desarrollo de nuevas start ups. Es socio de Lifeteme Ventures, una empresa dedicada precisamente a estas inversiones. Y participa en otras firmas parecidas como Aalto Venture Garage o Uplause.

Su carrera empresarial se inició en el año 2.000, cuando fundó Sumea, también desarrolladora de videojuegos, que fue comprada cuatro años más tarde por la californiana Digital Chocolate. Paanen acabó siendo presidente de esta última, hasta que en 2010 dejó el cargo y fundó Supercell.