Como reducir los costes de mantenimiento de nuestro vehículo.

Tener un coche en propiedad implica un gasto bastante considerable. No solo a la hora de adquirirlo sino también durante su manutención, limpieza y uso. Algunos de los gastos más relevantes son el seguro, el impuesto de matriculación, las revisiones y reparaciones y, por supuesto, el carburante.

De hecho, según las encuestas de Presupuestos Familiares realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las familias españolas destinan, aproximadamente, unos 3.700€ anuales a sus vehículos. Esto supone alrededor de un 12,7% del presupuesto medio de una familia.

Sin embargo, existen algunas recomendaciones a tener en cuenta que pueden rebajar el coste de la puesta a punto de nuestro vehículo.

La principal recomendación para reducir estos gastos es llevar a cabo una conducción responsable y eficiente. Es decir, conducir de forma que nuestro coche necesite menos combustible para recorrer la misma distancia. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? pues bien, será clave evitar revolucionar el motor, introduciendo marchas largas cuando corresponda.

También se puede ahorrar en carburante al evitar acelerones y frenazos y aprovechar la inercia de las bajadas. Esto no sólo reducirá el gasto en gasolina, sino que aumentará la vida útil de nuestro vehículo. Del mismo modo, utilizar el freno motor nos ayudará a reducir hasta en un 2% el gasto en combustible.

Mantener la presión de los neumáticos en el nivel adecuado también nos ayudará a aprovechar al máximo el carburante. Cuando los neumáticos están desinflados, el coche puede llegar a consumir hasta un 20% más, además de suponer un riesgo para la seguridad vial. Sin duda, echar un vistazo a la presión será clave para la puesta a punto del vehículo.

Otra de las recomendaciones es llevar el coche al taller cuando sea necesario. No revisar el estado de nuestro coche tan a menudo como deberíamos puede suponer un riesgo pero también puede que detectemos un problema demasiado tarde y esto dé lugar un mayor gasto. Por otro lado, llevar nuestro coche al taller más veces de las que realmente es necesario, supondrá un gasto excesivo.

Revisa el precio de tu seguro

Será de gran ayuda también revisar la póliza y características del seguro contratado y valorar otras opciones calculando online el precio con las coberturas que necesitas. Tener un seguro que realmente se ajuste a nuestras necesidades y las de nuestro vehículo es clave. En ocasiones, las familias tienden a pagar seguros muy completos pero que incluyen coberturas que no necesitan. Al prescindir de ella, podrían ahorrar un importe relevante en sus cuotas.

Si tu coche es de los que, por su edad, deben pasar la ITV con mayor frecuencia, será muy interesante que pase una revisión antes de ir a la ITV. De esta manera, podremos asegurar el éxito de la prueba y no tener que volver a pagar la tasa al tener que repetir el proceso.

En este sentido, es importante tener en cuenta que, aunque pasar la ITV es algo obligatorio, no es un trámite gratuito. El coste de este examen del vehículo depende de la comunidad autónoma pero puede llegar a alcanzar los 53€, además de la tasa obligatoria a pagar a la DGT, que es de 3,90€.

En cuanto a la limpieza del vehículo, cabe destacar que muchas de las familias españolas pagan por la limpieza profesional de su vehículo. Ya sea a mano o en un túnel de limpieza, dejar el coche en manos de terceros para que estos lo limpien supone un gasto, casi siempre, prescindible.

Nadie cuidará tu coche como lo haces tú y, además, esto puede suponer un ahorro de dinero. Llevar el coche a un lugar apartado en el que limpiarlo tú mismo significará un ahorro mensual y anual del gasto en el mantenimiento del vehículo.

Ideas para el mantenimiento de tu coche

Además, también existen algunas estaciones en las que puedes utilizar un chorro a presión para la limpieza del vehículo con tan solo introducir una moneda. El resultado de estas limpiezas manuales es realmente profesional y son mucho más económicas que las empresas de lavado.

En la limpieza también es importante el interior del coche. Una idea muy buena es, cuando vayamos a limpiar, aprovechar para echar un vistazo a lo que llevamos en el maletero y quitar todo lo que no sea imprescindible. Debemos tener en cuenta que todo lo que pese hará que nuestro coche se frene y gaste más combustible.

Al viajar, cómo nos comportemos dentro del coche también tendrá un reflejo en el gasto derivado de la conducción. Por ejemplo, si circulamos con las ventanillas bajadas el coche perderá aerodinámica y gastará más carburante. Asimismo, encender la calefacción o el aire acondicionado sólo cuando sea necesario también influirá de forma positiva en nuestro ahorro.

Antes de poner gasolina, también será bastante conveniente informarnos sobre en qué gasolineras tienen los precios más bajos. En este sentido, es importante saber que existen aplicaciones que nos informan de estas diferencias. Si, al planificar nuestro viaje, nos informamos bien sobre estos precios será más fácil que podamos repostar de forma más económica.