Estos días, como cada año, millones de juguetes están siendo empaquetados para llenar de ilusión las vidas de los más pequeños. Parece que algunas cosas nunca cambian y, sin embargo, pocas cosas han cambiado tanto como la industria del juguete en la última década: tanto las empresas que fabrican juguetes como aquellas que los venden han tenido que adaptarse a la creciente competencia asiática, los cambios en los hábitos de consumo, la caída de la natalidad y la creciente tendencia de compra online.
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, las cerca de 350 fábricas de juguetes que operan en España presentan mejores números que las 1.400 jugueterías. El conjunto de los fabricantes presenta una facturación media cercana a los 4,9 millones de euros, frente a los 3,1 de las tiendas de juguetes. Y, lo que es más relevante, 200.000 euros de beneficio medio frente a 35.000. En ambos casos se trata de márgenes muy ajustados, pero en el caso de las jugueteras son más amplios, fruto de una década de transición en la que los fabricantes han deslocalizado parte de su cadena, incrementando las exportaciones y han reinventado sus catálogos incorporando más tecnología. Por contra, la evolución de las jugueterías muestra un deterioro progresivo, signo de los profundos cambios del modelo de compra y distribución del juguete en todo el mundo.
Como resultado de su comportamiento financiero, un 20% de las tiendas de juguetes se mantiene en un segmento de elevado riesgo de impago, frente al 15% entre las fabricantes. La antigüedad también varía sustancialmente. Un 23% de las jugueteras tiene más de 25 años mientras que entre las jugueterías sólo un 9% ha logrado pasar la barrera del cuarto de siglo. El sector fabricante también ha logrado conseguir mejor tamaño, una garantía de sus capacidades para competir en el mercado global. El 3% de los fabricantes, sólo el 1% de las tiendas, ha alcanzado el volumen de facturación de gran empresa y apenas el 55% de las jugueteras, 77% entre las tiendas, es todavía microempresa.
Una de las principales singularidades de las jugueteras es su alto nivel de concentración geográfica en la Comunidad Valenciana, que representa un 42% del tejido productivo de los fabricante de juguetes y apenas el 13% de las jugueterías que los venden, que tienen preferentemente su sede en Cataluña (20%) y Madrid (19%).
Este estudio ha sido realizado con Insight View, una herramienta online que proporciona información agregada y detallada de empresas de los principales destinos de exportación española.