La filial de Deutsche Bank en Estados Unidos no ha aprobado la segunda parte de las pruebas anuales de solvencia de la Reserva Federal debido a "importantes debilidades" en sus capacidades de datos y controles de planificación de capital.

Es el único banco que tendrá que volver a presentar sus planes de capital a la FED antes de finales de año. La Reserva Federal muestra su preocupación por las debilidades de la entidad alemana en su “capacidad y control de datos que respaldan su proceso de planificación de capital". La institución reguladora rechaza por tanto los planes de Deutsche Bank de transferir pagos desde su filial en EEUU a su matriz en Alemania.

Si bien el fracaso de la prueba de estrés estadounidense no afectará probablemente la capacidad del banco para pagar dividendos a los accionistas, sí requerirá que el Deutsche Bank realice inversiones sustanciales en tecnología, operaciones, gestión de riesgos y personal y cambios en su gobierno.

Deutsche Bank aprobó la semana pasada la primera prueba de la Fed, que mide los niveles de capital frente un escenario de recesión severa. La segunda prueba se concentra en los planes de capital de los bancos.

El banco germano ha señalado en las últimas horas que ha realizado inversiones significativas para mejorar su capacidad de planificación de capital, así como los controles y la infraestructura de su subsidiaria en Estados Unidos y que trabajará con los reguladores para mejorar estos aspectos.

En total, 34 bancos han superado las pruebas “cualitativas”, incluyendo las filiales de BBVA y Santander. Ha aprobado, con condiciones, los planes de capital de Goldman Sachs y Morgan Stanley cuyos niveles de capital se vieron afectados negativamente afectados durante las pruebas por los cambios al nuevo código tributario de Estados Unidos. A State Street le dice la FED que debe mejorar su gestión y análisis de riesgo.