El grupo de alimentación Dia ha presentado sus resultados, en los que experimenta un importante descenso. Tanto las ventas como los beneficios y el Ebitda han caído en comparación con respecto al año pasado.

El ebitda ajustado de Dia ha sido un 14,6% menor y el resultado neto ajustado ha descendido un 44%, hasta los 66,1 millones de euros. Las ventas netas bajaron 10,3 por ciento a 3.800 millones de euros, pero lo que más se ha desplomado ha sido el beneficio neto atribuído, un 89% hasta 6 millones de euros.

Las ventas netas en España y Portugal, su principal mercado, descendieron un 4,5%, aunque en cuanto a sus ventas la empresa alimentaria ha tenido más suerte con los demás mercados fuera de la Península. Las ventas comparables del grupo aumentaron un 1,8% en la primera mitad de 2018, con un descenso del 0,4% en Iberia y un aumento del 5,1% en mercados emergentes.

El grupo atribuye el descenso al "empeoramiento de las condiciones comerciales en Iberia y una creciente contribución de la actividad franquiciadora".

Dia se muestra más cautelosa


La cadena de supermercados reconoció el jueves que el difícil entorno en el que opera complica el cumplimiento de los objetivos fijados para el 2018, menos de un año después de otro "profit warning" o alerta sobre beneficios.

Mientras que en febrero la empresa preveía que en 2018 el ebitda creciese en términos ajustados en el mercado ibérico, tras la presentación de resultados del segundo trimestre el grupo indicó que ahora espera un descenso de los márgenes de ebitda ajustado en el tercer trimestre y una mejoría de los mismos en el cuarto, sin conservar la meta previa de crecimiento.

DIA que presentará un nuevo plan estratégico en octubre, cambió también el objetivo de 2018 para el flujo de caja operativo . Antes preveía un crecimiento dos dígitos y ahora dice estará por debajo del de 2017. En cuanto a los mercados emergentes, DIA decía en febrero que preveía aceleración de la expansión y ahora tiene una visión más cautelosa respecto a Argentina.

En febrero Dia se estableció un objetivo de mejorar el ebitda ajustado en 2018, pero en vista de la evolución de los resultados en el segundo trimestre, esta meta parece ahora lejana. En marzo, la dirección de DIA no llegó a confirmar el objetivo y sin embargo hizo hincapié en que volcaría sus esfuerzos en elevar sus ventas (estaban cayendo por el cierre de espacio para las reformas y el cierre de algunas tiendas no rentables), incluso aunque esto supusiera sacrificar los márgenes.