La compañía Dick's Sporting Goods, especializada en deportes, se suma al boicot contra las armas. La cadena de tiendas, que cuenta con 600 establecimientos en 47 estados, ha optado por dejar de vender rifles de asalto y cartuchos de alta capacidad. Además, no venderá ningún tipo de arma de fuego a menores de 21 años. El consejero delegado de la compañía, Edward Stack, se ha dirigido al congreso para pedir una reforma a favor del control de armas alegando que "no hay cautela suficiente".



Con esta ya son 12 las compañías que han cambiado su política o han cancelado contratos con el sector armamentístico, como Delta Airlines que enfadó a los republicanos de Georgia al cancelar los descuentos a miembros de la Asociación Nacional del Rifle.

Un jarro de agua fría para la industria armamentística que no es otra cosa que una expresión de la gran polarización política que caracteriza el panorama estadounidense actual.