El Banco Central Europeo ha suspendido todos los pagos del tercer mayor banco de Letonia, ABLV Bank, que enfrenta acusaciones de lavado de dinero. El BCE señala que en los últimos días ha habido un fuerte deterioro de su posición financiera, lo que había llevado a la entidad a pedir al Banco Central de Letonia un préstamo de 480 millones de euros para estabilizar su situación.

Además, el Tesoro de Estados Unidos ha solicitado sanciones contra el banco letón, al que acusa de permitir a los clientes realizar negocios con Corea del Norte en lo que sería una violación de las sanciones de Naciones Unidas impuestas en relación al programa de armas nucleares.

La suspensión de pagos llega además en plena crisis institucional, con la detención del gobernador del banco central, Ilmars Rimsevics, que también es miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo. El primer ministro del país báltico, Maris Kucinskisras, confirma la noticia tras un interrogatorio de más de ocho horas realizado por agentes de la Oficina para la Prevención y la Lucha contra la Corrupción (KNAB), que también registraron el viernes las oficinas y la residencia privada de Rimsevics.

El director de la política monetaria letona es sospechoso de casos de corrupción no especificados y la ministra de finanzas del país, Dana Reizniece-Ozola, le ha instado ya a dejar el cargo: "Desde el punto de vista de la estabilidad y la reputación del sector financiero, Ilmars Rimsevics debería renunciar al puesto de jefe del Banco Central, al menos mientras continúa la investigación. Cada día que Rimsevics se mantiene en la posición de jefe del Banco Central,  empeora la situación".

Tras el arresto, el primer ministro ha asegurado en la radiotelevisión pública LSM que "no hay indicios de riesgos para el sistema financiero letón". La titular de finanzas también hace hincapié en que la estabilidad del sistema financiero nacional está garantizada a pesar del escándalo que rodea al ABLV y la detención. Además, un Consejo de Ministros extraordinario va a analizar hoy la situación del sistema bancario.

Reizniece-Ozola reconoce que la detención estaba afectando a la calificación crediticia internacional del país y a los planes de financiación en los mercados financieros, aunque sin especificar. Insiste en que el sistema financiero se enfrenta a una grave "crisis de reputación", pero no a una crisis financiera que afecte a la estabilidad de ningún banco o del sistema en su conjunto.