Hoy contamos con Pau García Orrit, responsable confederal de Juventud de CCOO, y Adrià Junyent Martínez, miembro de la asistencia técnica de CCOO en Fundae, los cuales analizaron los retos y avances del Estatuto del Becario y los contratos formativos.
Desde el inicio, Adrià subrayó la raíz del problema: “En el año 2010 en España se regularon las prácticas académicas y lo que ocurrió fue que aumentó muchísimo el fraude”. Recordó que en un momento de desempleo juvenil del 66%, “lo que se hizo con la juventud fue mandarla a hacer prácticas sin remunerar”.
Pau incidió en la necesidad de dignificar el lenguaje y las condiciones: “Este cambio de llamar becarios a nombrar las cosas por su nombre también puede ser una manera de acabar con el fraude”. Además, destacó avances concretos como la inclusión en la prevención de riesgos laborales: “Era una auténtica barbaridad que quienes estaban en prácticas no pudieran hacer uso de los EPIs o tuvieran que realizar tareas peligrosas”.
Pau García CCOO: “Este cambio de llamar becarios a nombrar las cosas por su nombre también puede ser una manera de acabar con el fraude”
Sobre el proceso de negociación, Adrià explicó: “Fueron más de 15 reuniones, creo recordar que 18, con unos 15 borradores en total”. Aunque hubo tensiones con la CRUE y la patronal, valoró positivamente el resultado: “Conseguimos un texto bastante equilibrado entre lo que es el diálogo social”.
Las medidas contra el fraude fueron uno de los puntos más relevantes: “Si yo estoy trabajando sin plan de formación o sin un estudio oficial detrás de la práctica, automáticamente se consideraba presunción de laboralidad”, señaló Junyent.
En cuanto al impacto, Pau defendió que “la calidad va a mejorar indudablemente porque las tutorizaciones serán mucho más exhaustivas y estarán mucho más acotadas”. Y añadió: “No podemos permitir que el primer contacto de la gente joven con el mercado laboral sea focos de precariedad”.
Pau incidió en algo obvio pero que se postula como un buen instrumento “el estatuto del becario sin ser nada mágico, lo arregla.”
Adriá Junyent CCOO: "No podemos permitir que el primer contacto de la gente joven con el mercado laboral sea focos de precariedad"
La valoración sindical es clara: “Es un documento ampliamente consensuado, equilibrado, y que ordena un mundo de las prácticas hasta ahora disperso en más de diez normas”.
Finalmente, los entrevistados lanzaron mensajes directos a la juventud. Adríá reivindicó: “Lo fundamental ahora mismo, aunque no sea laboral, es la vivienda”. Y Pau cerró con un tono inspirador: “La gente joven al final lo que quiere es ser feliz… y para eso hay que organizarse”.
