
La razón principal está en la prohibición del Gobierno de los EEUU y la negativa a venderlos de empresas como Amazon. El último en sumarse al carro ha sido Swagway, uno de los principales fabricantes en los Estados Unidos. La compañía está empezando a desaconsejar a sus propios clientes el uso de los aparatos.
El otro organismo que ha puesto la puntilla ha sido el CPSC (Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor) quien considera que casi todos hoverboards son inseguros en un reciente comunicado. La carta enviada a fabricantes, importadores y vendedores considera que los dispositivos representan un peligro inminente para sus usuarios, por lo que pueden ser incautados y recuperados por el propio gobierno.
“En cumplimiento de los requisitos de la CPSC, le pedimos a los clientes que hayan comprado un Swagway a abstenerse de utilizarlos, si es necesario, tan pronto como entendamos plenamente los detalles exactos que necesitan ser tratados en este comunicado con los requisitos de la CPSC, se ofrecerá un remedio para nuestros clientes y actuaremos en consecuencia” ha indicado Swagway.