Isidro Fainé, presidente del grupo Caixabank, apunta en una entrevista con el diario Financial Times a la posibilidad de vender la participación del 12 por ciento que tiene el banco en Repsol y sacar a cotizar la cartera industrial del grupo financiero.
Fainé indicó que su participación en la petrolera es un "activo sólido y líquido que proporciona ingresos y diversificación", pero destacó su condición de "no estratégico".
Además, Fainé sugirió que le atrae la idea de marcar una división más clara entre el grupo bancario y sus participaciones industriales. Actualmente, la participación en Repsol y el 5 por ciento en Telefónica están bajo el paraguas de Caixabank, mientras que el resto de participaciones (como en Gas Natural y Abertis) penden de la cartera de la fundación La Caixa, que controla el banco.
A principios de marzo el grupo indicó que quiere reducir del 16 por ciento actual al 10 por ciento el consumo de capital de su cartera de activos industriales ante las mayores exigencias regulatorias, pero no quiso entrar en el detalle de cómo reorganizará la cartera para limitar el consumo.
Los nuevos criterios bancarios dañan los ratios de capital de los bancos que, como La Caixa, poseen grandes carteras industriales.
Fainé también señaló que el banco, que ha realizado varias adquisiciones financieras durante la crisis, sigue atento a la espera de nuevas oportunidades en España.
"Soy como el gato esperando fuera de la ratonera. Todo es posible", dijo al diario.