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El número de bancarrotas entre compañías cotizadas estadounidenses ha alcanzado su nivel más alto en un primer trimestre de los últimos cinco años.
Uno de los motivos principales de esta subida ha sido la caída del precio del petróleo, según un análisis de Reuters.
Aunque los mercados estadounidenses han alcanzado niveles récord y la tasa de desempleo ha bajado, 26 compañías se han declarado en quiebra en los tres primeros meses de este año. No se veían unas cifras tan elevadas desde el primer trimestre de 2010, con 27 compañías en bancarrota.
Seis de estas compañías han declarado al menos 1.000 millones de dólares en activos cuando se han declarado en bancarrota durante el primer trimestre de 2015, una situación que no se repetía desde el año 2009.
Las 26 compañías tenían en total activos por valor de 34.000 millones de dólares. Es la segunda cifra más alta para un primer trimestre en la última década.
Entre estas empresas en quiebra, figuran la mayor compañía de casino de EEUU, Caesars Entertainment Corp., la minorista RadioShack y Altegrity Inc., una firma de servicios de seguridad. Body Central Corp., cadena propietaria de 265 tiendas Body Shop y Body Central, también se encuentra en bancarrota.
Entre las compañías afectadas por los bajos precios del crudo se encuentra Cal Dive International, que el año pasado dirigía en México la construcción de un oleoducto en alta mar y se vio afectada por el clima, con lo cual no pudo finalizar la operación y no recibió el pago previsto por el proyecto, de 72,5 millones de dólares.
Los expertos no saben si esta situación refleja un momento decisivo o si se trata sólo de algo temporal. Si el ritmo de este primer trimestre continúa, 2015 cerraría con más de 100 bancarrotas de compañías. La última vez que se alcanzaron estos niveles fue en 2010, con 106 quiebras registradas, aunque en 2009 se llegó a las 211.
