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El movimiento forma parte de la reestructuración en la que está inmersa el grupo ante la caída de los beneficios y el delicado estado de salud de su presidente, Lee Kun-Hee. Un total de 11 directivos han sido reubicados en otras filiales. Los cambios no han afectado a Lee Jay-yong, el hijo del presidente, que mantiene su puesto de vicepresidente de Samsung Electronics. Muchos analistas vaticinaban que podría hacerse efectiva la sucesión al frente del grupo.
Lee Kun-hee sufrió un infarto el pasado 10 de mayo que le mantuvo inconsciente durante meses, y en este momento se desconoce su estado exacto de salud, aunque se cree que tiene serias dificultades para realizar movimientos y podría no haber recuperado el habla.
La reorganización de personal se considera parte de una progresiva reestructuración de la empresa para allanar el camino a la sucesión en el Grupo Samsung, fundado en 1938 y gestionado desde entonces por la familia Lee.
La semana pasada el grupo anunció la próxima venta de cuatro de sus filiales de productos químicos y de defensa por unos 1.700 millones de dólares al conglomerado surcoreano Hanhwa. También decidió llevar a cabo una recompra de acciones por 1.986 millones de dólares para estabilizar el precio de sus títulos en la Bolsa de Seúl.
