365 días de penitencia, un año de la semana más oscura de Facebook y de su CEO, Mark Zuckerberg. Christopher Wylie, un joven ingeniero de datos canadiense. Él destapó para The Guardian, The Observer y The New York Times la trama de Cambridge Analytica.



En 2014, los caminos de Wylie y Steve Bannon, el que fuera jefe de campaña de Trump se cruzaron. Wylie tenía 24 años y estaba realizando un doctorado sobre la previsión de tendencias de la moda, su apuesta trasladarlo a la política. Bajo la dirección de Alexander Nix, crearon Cambridge Analytica. Una investigación que tenía un trasfondo perverso:  acceder a la información de la gente para utilizar su datos de una manera ilegal e influir en su voto.

Para ello necesitaban recopilar información y echaron mano de Aleksandr Kogan, él creó la app 'thisisyourdigitallife'. La 'inofensiva' app permitió el acceso a la información de 87 millones de perfiles para con ellos segmentar la distribución de sus mensajes. La onda expansiva también llegó a España, ya que cuarenta y cuatro personas se descargaron 'thisisyourdigitallife'. Según estimaciones del equipo español de Facebook, la trama consiguió acceder a 136.985 personas en España.

Trump gastó 725 millones en gastos de campaña cuando Hillary Clinton gastó casi el doble (1,35 billones), ganó porque usó los servicios de Cambridge Analytica para analizar los patrones de los votantes

Aunque el caso ya era por sí mismo el mayor daño a la privacidad online que se había visto nunca, para Facebook y Mark Zuckerberg el vía crucis no acababa más que empezar. ¿Le ha pasado factura a Facebook?  a día de hoy no ha perdido prácticamente nada a nivel empresarial y económico pero sí mucho en reputación.

Sus acciones unos días antes de que saltara el escándalo hace un año cotizaban a 183 dólares. Hoy, aunque tuvo una fuerte caída de más del 30% en diciembre, lo hacen rondando los 170 dólares, apenas un 7% menos.