La nueva generación del Opel Corsa y el Adam se producirán en la planta de General Motors de Figueruelas (Zaragoza), que pierde la fabricación del Mokka, cuyo sucesor, el SUV Mokka X, se trasladará a partir de 2019 a la planta de Eisenach (Alemania). Con estos cambios, la planta aragonesa batirá en 2019 el récord de 480.000 unidades de producción que alcanzó antes de la crisis. Producirá, además de el Corsa y el Adam, el Crossland X y un modelo similar, fruto del acuerdo con el grupo PSA.

Fernando Saiz, director de comunicación de General Motors en España, explica en Capital Radio la reestructuración de la compañía:



Estos procesos responden a la nueva estructura productiva de Opel en Europa, que, según ha dicho el vicepresidente de Manufacturas de Opel, Philip R. Kienle, "hará que la producción sea mucho más eficiente", han informado fuentes de la compañía automovilística en una nota de prensa.

La decisión también está respaldada por el comité de empresa europeo, cuyo presidente, Wolfgang Schäfer-Klug, ha afirmado que "la nueva distribución de cada modelo en las instalaciones de fabricación permite grandes ventajas en sinergias de producción" y supone "un importante paso para el futuro".

Schäfer-Klug ha subrayado, asimismo, que la decisión asegura los puestos de trabajo en las plantas española y alemana al tiempo que abre nuevas perspectivas de futuro para ambas "con interesantes productos".

Por su parte, el jefe de Distrito del sindicato IG Metal, Jörg Köhlinger, ha coincidido con la opinión del presidente del comité de empresa respecto a las garantías para asegurar el futuro de dichas factorías, y ha incidido en que "la implementación de un convenio colectivo de futuro muestra lo beneficioso del acuerdo para las dos plantas"