Estados financieros que no incluyen previsiones y productos más caros. Las multinacionales más emblemáticas de Estados Unidos se dan de bruces con la incertidumbre que genera la política arancelaria de Trump. Ford y Mattel suspenden su estimación de resultados para el resto de 2025 por culpa de la inseguridad estratégica desatada por el presidente de Estados Unidos.
Además, Ford ha cifrado en 1.500 millones de dólares el impacto que este añó tendrá los aranceles al sector, cuando todavía no está claro el dibujo final de las tasas que tendrá que pagar la industria para introducir componentes o vehículos íntegros.
El beneficio neto del grupo Ford en el primer trimestre de 2025 se ha desplomado un 64,6 %, a 471 millones de dólares.
Por su parte la juguetera Mattell, que importa alrededor del 20% de sus productos de China, ha explicado que planea acelerar el traslado de su producción fuera de China por el impacto de los aranceles. Como ejemplo, la empresa está aumentando la producción del juego de cartas UNO en India para abastecer al mercado.
Mattel también ha suspendido sus previsiones para este año: "Dado el volátil entorno macroeconómico y la evolución del panorama arancelario estadounidense, es difícil predecir el gasto de los consumidores y las ventas de Mattel en Estados Unidos durante lo que resta del año y la temporada navideña", ha señalado la empresa.
Además de China, Mattel importa productos como muñecas Barbie y juguetes Hot Wheels de Indonesia, Malasia y Tailandia, países que también se vieron afectados por aranceles recíprocos de la administración Trump a principios de abril, antes de ser suspendidos durante 90 días.
Mattel prevé unos 270 millones de dólares en costes adicionales derivados de los aranceles este año, a partir del trimestre de julio, pero se espera que las medidas de mitigación compensen por completo dichos costes, según declaró el director financiero saliente, Anthony DiSilvestro, en una conferencia telefónica posterior a la presentación de resultados.
Estados Unidos y China han aumentado los aranceles sobre sus productos a más del 100% desde que el presidente estadounidense Donald Trump asumió el cargo a principios de este año, en una guerra comercial abierta entre las dos economías más grandes del mundo que ha trastocado las cadenas de suministro globales.