El posible impuesto a la banca vuelve a hacer sombra en las presentaciones de resultados del sector. Y de nuevo los principales banqueros se muestran en contra de la tasa impositiva. El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, dice que no les gusta, es una medida que presionaría a la baja la cuenta de resultados de la entidad.

Guardiola subraya que "el impuesto estrangularía el crédito. Es decir, el banco no tendría capacidad de aumentar el crédito al ritmo que aumenta la demanda", reconoce el directivo. "Cuando el capital que precisa un banco para ofrecer créditos se vuelve poco atractivo para los inversores internacionales -por la aplicación del impuesto previsto- corres el riesgo de que puedan estrangularlo", dice.

Si finalmente se impone la tasa impositiva, el banco tomará las medidas necesarias, pero su número dos no explica cómo afectaría a los clientes, por ejemplo subiendo las comisiones.

Otras voces se suman a la causa. Desde BBVA, su consejero delegado Carlos Torre, defiende que el crecimiento y la creación de empleo no deberían verse perjudicados por los impuestos.

En las últimas horas, la número dos de Bankinter, María Dolores Dancausa explicaba que es tan injusto ese impuesto que al final no va a salir adelante y desde Santander, sus directivos se plantean en cambios en su estructura fiscal si finalmente sale adelante la tasa impositiva al sector.