Iberdrola estima que la aprobación de la nueva reforma fiscal en Estados Unidos dará lugar a un impacto positivo de unos ingresos no recurrentes de unos 1.200 millones de euros después de impuestos en sus cuentas de este ejercicio 2017.

En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la energética, que subraya que estos cálculos son preliminares, señala que estos 1.200 millones de euros después de impuestos son resultado de los ajustes a realizar en diversas partidas contables "que se están analizando, al no estar disponible aún toda la información necesaria para su determinación".

Asimismo, la compañía afirmó que no espera que este ingreso recurrente altere "significativamente" su beneficio neto consolidado para 2017, ya que su impacto será compensado mediante la aplicación de diversas medidas de gestión relacionadas con la optimización del perfil de negocio del grupo, que incidirán en la mejora de los resultados consolidados en los próximos ejercicios, así como por el valor final contable del negocio de Brasil una vez realizada la ampliación de capital en Neoenergia, tras la reciente suspensión del proceso de su salida a Bolsa.