El total de la inversión anunciada por el grupo español alcanzará los 24.000 millones en 2020 centrados en sus líneas de redes, renovables y generación regulada. Estos negocios representarán el 81% del resultado bruto de explotación (ebitda) al final del periodo, frente al 75% actual.
Unos nuevos objetivos que sustituyen a los anteriores, ya que la eléctrica española ha cumplido con sus objetivos fijados para el bienio 2014-2016, un año antes de lo previsto al registrar un beneficio neto de 2.421,6 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que supone un aumento del 4,1% en comparación con los datos de 2014.
Aumento del dividendo
Además, la compañía ha propuesto un aumento del 4% la retribución anual a sus accionistas, que recibirán 0,28 euros por acción con cargo al ejercicio de 2015.
La junta presidida por José Ignacio Sánchez Galán ha propuesto este dividendo compuesto de 0,127 euros brutos por acción, abonados el pasado enero, a los que se suman tres céntimos a recibir en julio y, por último, 0,123 euros brutos por título dentro del marco 'Iberdrola Dividendo Flexible'.
También se premiará con una prima de asistencia a
"Nuestro modelo está basado en negocios regulados y energía limpia, en la diversificación geográfica centrada en países de alto rating..., en la solidez financiera y en una creciente retribución al accionista", ha explicado el Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola.
En cuanto al beneficio bruto de explotación (Ebitda), éste se situó en 7.305,9 millones de euros durante el pasado ejercicio, un 4,9% más que los números registrado en 2014.
A la espera de Gamesa
Por su parte el director financiero de la compañía tras repasar los resultados económicos de Iberdrola ha analizado la actualidad empresarial poniendo el foco en la posible fusión de Gamesa con Siemens. "Estamos esperando los términos de las negociaciones. Decidiremos entonces", ha explicado Sáinz a Reuters, en relación con la participación del 20% que Iberdrola tiene en el fabricante vasco de aerogeneradores.
