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Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 1.831 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 19% menos respecto al mismo período de 2013. La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, ha anunciado que mantendrá la remuneración del accionista y ha confirmado que este año se ha visto impactada por las modificaciones fiscales en España que han aminorado los ingresos con especial incidencia en renovables. Sus cuentas también se han visto afectadas por la sequía en Brasil.
El Ebitda ha aumentado un 1,4% hasta los 5.211 millones de euros, gracias al buen comportamiento operativo y a las inversiones realizadas en los últimos años, que compensan el impacto de las medidas regulatorias. Le eléctrica ha anticipado que cerrará el ejercicio con unos resultados operativos mejores de los previsto, por encima de los 6.600 millones de euros.
Además ha destacado que en 2014 su deuda se situará por debajo del objetivo a medio plazo de 25.000 millones de euros, una vez descargado de su balance el peso del déficit de la tarifa eléctrica correspondiente a 2013.
Además, los resultados hasta septiembre, según la compañía, han de enmarcarse en un entorno operativo complejo caracterizado por una cierta mejora en la situación macroeconómica a nivel internacional, pero que se no se concreta todavía en una mayor demanda de electricidad y gas en la eurozona.
Iberdrola se compromete a ofrecer a sus accionistas una retribución mínima anual de 0,27 euros brutos por acción.
