Las autoridades japonesas han ordenado a la empresa de transporte compartido Uber suspender sus servicios en fase de pruebas en el sur del país, al considerar que incumplen la legislación nacional.

Según varios medios locales que recoge la agencia EFE, la empresa con sede puso en marcha a comienzos del pasado febrero un proyecto piloto en la ciudad de Fukuoka (sur de Japón), en colaboración con una universidad local. El proyecto estaba destinado a probar estos servicios de demanda de transporte urbano con el objetivo de ofrecerlos más adelante en Japón, pero el Ministerio nipón de Transporte ha solicitado su suspensión por vulnerar la normativa nacional.

Las autoridades niponas creen que Uber incumple la ley que prohíbe operar a taxis sin licencia. También expresaron su preocupación por "potenciales problemas" que podrían surgir de las actividades de Uber, como la identificación de la responsabilidad legal o el pago de compensaciones en caso de accidentes de tráfico.

La empresa estadounidense, por su parte, ha afirmado que ofrecerá explicaciones a las autoridades niponas con la intención de continuar con el proyecto piloto, y ha anunciado que pagará a los conductores participantes para cubrir sus gastos en esta fase de pruebas.

Por otra parte, la Comisión Europea ha reiterado que regular los servicios de transporte compartido como el que ofrece la plataforma 'on line' Uber es una competencia de los Estados miembros, que deben velar por que "se respeten los principios" de la Unión Europea, incluida la libertad de establecimiento.

La CE también ha indicado que en caso de que un Estado miembro decida regular el sector debe notificar al Ejecutivo comunitario el proyecto para evaluar si plantea algún tipo de "barrera" para el mercado interior.