El emprendedor y autor Jorge Schnura presentó su libro Hacia un Internet más libre (Lid Editorial), una obra que invita a reflexionar sobre el papel de los ciudadanos en la red y la necesidad de construir un futuro digital más justo.
“Internet es una herramienta que se construyó para empoderar a las personas, pero ha acabado en todo lo contrario: nos quita libertad y poder”, explicó Schnura, quien reconoce que su preocupación se intensificó al convertirse en padre.
Los riesgos del modelo actual
El autor advierte de los peligros de un sistema basado en incentivos perversos:
“Parece que nos dan un producto gratis, pero la realidad es que cuando te dan ese producto gratis es que tú eres el producto”.
Según Schnura, las plataformas moldean a los usuarios para maximizar el consumo y el beneficio de los anunciantes.
Blockchain y Web 3.0
La solución, sostiene, pasa por tecnologías descentralizadas:
“El blockchain ha conseguido suplir la función de los actores centralizados de manera mucho más segura y eficaz”.
En su visión, la Web 3.0 será “un Internet totalmente desintermediado, que permitirá innovar más rápido y respetar la privacidad de los usuarios”.
El “yo digital” y la propiedad
Uno de los conceptos clave del libro es el “yo digital”:
“Vivimos más tiempo en el estado corporativo de Alphabet o Meta que en el estado nación de España… nuestro yo digital está controlado por terceros”.
Para Schnura, recuperar la soberanía sobre los datos es esencial: “La única manera de ser dueños de nuestro yo digital es a través del blockchain”.
Ética y regulación
El autor también reflexiona sobre la ética digital y la regulación de la inteligencia artificial:
“La regulación en el formato actual no sirve para la IA, por un tema de velocidades… quizá necesitemos que la propia inteligencia artificial genere regulación”.
Un futuro más libre
El horizonte que plantea es optimista:
“Será un futuro más feliz y más sano psicológicamente, porque estaremos menos manipulados y tendremos pensamiento más libre”.
Para Schnura, apostar por un modelo descentralizado es imprescindible: “O hacemos esto, o cada vez será más difícil deshacer la dependencia de los actores centralizados”.
