Empleo Público dedicó su última edición a repasar la trayectoria de Juan García Posada, abogado del Estado durante más de cuatro décadas, quien compartió recuerdos, reflexiones y consejos sobre la vocación de servicio público.
“Decidí quedarme en la administración y tiré 40 años hasta que cumplí 70”, resumió Posada, destacando que su permanencia fue fruto de la satisfacción personal: “Me he divertido extraordinariamente. Yo era de los pocos que iba a trabajar contento”.
Su pasión por el Derecho Administrativo marcó su carrera: “Fui abogado del Estado por mi amor al Derecho Administrativo”, confesó, subrayando que este ámbito le parecía “un derecho total y absolutamente lógico” y que disfrutó con él durante toda su vida profesional.
Juan García Posada: "Fui abogado del Estado por mi amor al Derecho Administrativo”
La dureza de las oposiciones fue otro de los temas abordados. “Una oposición es dura, pero al final, si tú la trabajas, puedes ingresar”, señaló, recordando que incluso en su época “las oposiciones más difíciles son las que son aparentemente más fáciles”, como las de auxiliar administrativo, por la enorme cantidad de aspirantes.
Sobre su vocación, Posada fue claro: “La vocación del servicio yo creo que se adquiere día a día”. Y añadió que el compromiso con la función pública se fortalece con la práctica y la convicción de hacer las cosas bien.
En su paso por distintos ministerios y organismos, también destacó la importancia de la independencia del funcionario: “Ser funcionario te da una autonomía y una independencia enorme, porque al final, para que no paguen a los funcionarios, tiene que quebrar el Estado”.
Ya jubilado, Posada asegura que no se arrepiente de su trayectoria: “No me arrepiento porque lo pasé muy bien, pero ¡qué rápido pasó!”. Ahora dedica su tiempo a viajar, leer y disfrutar de la cultura, convencido de que “lo que hay que hacer es disfrutar”.
