Kobe Steel abre la puerta a lo que podría ser un enorme escándalo industrial en la tercera economía mundial, después de reconocer que falsificó datos relacionados con la fortaleza y durabilidad de algunos de sus productos de aluminio y cobre utilizados en aviones, automóviles y otros productos en todo el mundo. Este miércoles, el mercado recibe la noticias con caídas que han llegado a rondar el 20%.

La compañía japonesa explica que falseó los datos para demostrar que sus productos cumplían con los requisitos de los clientes. Alrededor del 4% de los artículos de aluminio y cobre que envió entre septiembre de 2016 y agosto de 2017 llevaban etiquetas falsas. Los productos con esas etiquetas fueron enviados a unas 200 empresas. Entre las compañías afectadas destacan nombres como Toyota, Mitsubishi, Mazda o Subaru; mientras que otras como Boeing, que recibe algunos de sus componentes de Subaru, hasta la fecha no han recibido productos que planteen problemas de seguridad.

El hecho de que el tercer fabricante de acero de Japón esté ahora en el ojo del huracán renueva las preocupaciones sobre la industria y los fabricantes japoneses, después del escándalo de los airbags de Takata y la llamada a revisión de los vehículos de Nissan después de que los reguladores reconocieran inspecciones no autorizadas.