Las empresas familiares suponen el 70% del PIB de España y también el 70% del empleo del sector privado. A su favor juegan ciertos elementos culturales, como el territorio, la vocación por el largo plazo, el espíritu emprendedor y un modelo corporativo basado en la prudencia. En contra de estas empresas están la dificultad para la sucesión, los personalismos y la intención de preservar el patrimonio y la reputación. Entre los retos también se encuentra el de la financiación. Son algunas de las conclusiones del último estudio de KPMG, su responsable de empresa familiar en España, Juan José Cano, ha explicado su impacto económico en Información Capital.

Unas 500 empresas se reúnen hoy y mañana en Bilbao, en el décimo octavo Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Durante la jornada de hoy, los empresarios han destacado que la recuperación de la economía española será moderada y la creación de empleo limitada.

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