En un contexto de transformación tecnológica y desafíos demográficos, la formación continua se erige como una herramienta clave para la empleabilidad, la cohesión social y la justicia en el entorno laboral. Así lo defiende Alfonso Rodríguez, secretario de Formación de UGT Servicios Públicos, en una entrevista reciente en nuestro programa “Gestión del Talento”.
Rodríguez subraya que “la formación no es solo una responsabilidad individual, sino una tarea colectiva que debe implicar a empresas, sindicatos y administraciones”.
Continuaba nuestro invitado diciendo que “la formación continua debe permitir a los trabajadores adquirir autonomía, adaptarse a los cambios tecnológicos y acceder a empleos de mayor calidad.”
La clave está en vincular la formación con la promoción interna, permitiendo a los empleados desarrollar una carrera profesional dentro de la empresa. Esto, además de mejorar la productividad, contribuye a una redistribución más justa de la riqueza.
Hoy hablamos sobre la importancia de la formacion para los trabajadores como instrumento de promoción profesional con Alfonso Rodríguez secretario de Formación de UGT Servicios Públicos
Uno de los temas más críticos abordado por nuestro invitado fue el envejecimiento de las plantillas. Rodríguez alertó sobre sectores como el transporte o la recogida de residuos, donde la falta de relevo generacional es alarmante y añadía “se están jubilando muchos trabajadores y no hay formación suficiente para cubrir esos puestos. No hay mercado de trabajo porque no se está formando a los jóvenes.”
Continuando con lo anteriormente dicho, UGT reclama que la formación continua incluya certificaciones como el carnet de conducir profesional o el CAP, con una oferta más amplia y accesible para los jóvenes.
Alfonso Rodriguez UGT: "No se trata solo de capacitación digital, sino de garantizar que nadie quede atrás.”
La brecha digital es otra preocupación central. Rodríguez propone que todos los trabajadores accedan a cursos de competencias digitales básicas, como parte de una estrategia nacional y añade “hay que establecer mínimos de competencia digital. No se trata solo de capacitación, sino de garantizar que nadie quede atrás.”
La formación dentro de las empresas debe adaptarse a los niveles y necesidades reales de los trabajadores. Para ello, el diálogo social y la negociación colectiva son esenciales y al respecto nuestro invitado decía “no puede ser que las empresas decidan unilateralmente. Los trabajadores también deben participar en definir qué formación necesitan.”
Rodríguez destaca el papel de las comisiones paritarias sectoriales como espacios clave para detectar necesidades formativas y diseñar catálogos adaptados a cada sector.
El uso de plataformas como Digitalízate de Fundae ha democratizado el acceso a la formación. Rodríguez valora positivamente esta evolución, pero insiste en que debe seguir mejorando porque “la formación online permite flexibilidad y puede reducir desigualdades, incluida la brecha de género. Pero hay que seguir acercando el aprendizaje a las personas.”
Finalmente, Rodríguez celebra el acuerdo firmado entre UGT, CCOO, CEOE, CEPYME y los Ministerios de Trabajo y Economía Social y de Educación Formación Profesional y Deportes, que busca coordinar esfuerzos en materia formativa y al respecto comentaba “es fundamental que el Ministerio de Educación participe. Así se puede acreditar formalmente la experiencia laboral y facilitar la promoción profesional.”
Este diálogo entre sindicatos, empresas y administraciones marca el camino hacia un modelo productivo más justo, inclusivo y preparado para los desafíos del futuro. La formación ya no es un lujo: es un derecho y una necesidad estratégica.