Abertis es otra de esas compañías que tenía planeado hacer un cambio de sede para esquivar la deriva secesionista en Cataluña, pero el proceso de OPA en el que se encuentra inmerso le impide hacer ningún movimiento.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores impediría cualquier cambio de sede, por entender que afectaría al normal funcionamiento de la compañía, de manera que Abertis, actualmente en un proceso de OPA por parte de la italiana Atlantia, tiene las manos atadas.

A pesar de los rumores, y de los movimientos de los últimos días por parte de algunas otras compañías, incluídos bancos (Sabadell, Oryzon, Eurona...), lo cierto es que Abertis no podrá moverse aunque quiera, ante la posibilidad de que esto afecte a la cotización de la compañía, algo impensable en un proceso como en el que se encuentra inmerso.

Mientras algunas compañías dilucidan qué hacer con su sede, el Gobierno anunciará hoy un decreto que permitirá acelerar el traslado de su sede por parte de CaixaBank, que precisaba convocar una junta extraordinaria de accionistas para adoptarla.

El decreto gubernamental facilitará que toda empresa pueda cambiar de sede sin convocar una junta. Su alcance es universal pero está hecho a la medida de CaixaBank, que ayer convocó para hoy una reunión de su consejo de administración. En la jornada de ayer circularon cuatro posibles destinos para la primera entidad financiera española, si se toma en consideración solo el negocio interno y no se le suma el internacional. Se trata de València, Madrid, Pamplona y Palma de Mallorca.