El fundador de Tesla, Elon Musk, tiene de plazo hasta el próximo 11 de marzo para que demuestre que no violó el acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, en sus siglas en inglés). La SEC pidió su detención al considerar que Musk había roto el acuerdo de no hacer declaraciones “imprecisas” que afectasen al valor de las acciones de la automovilística.

El pasado martes, Musk tuvo que retractarse en Twitter tras colgar un mensaje en el que afirmaba que Tesla produciría alrededor de 500.000 vehículos este año. Musk rectificó y explicó que Tesla alcanzaría un ritmo de producción anual de 500.000 vehículos a finales de 2019, unas declaraciones consideradas “imprecisas” en una nota de la SEC, que podría haber alterado el valor de las acciones de la firma.



Ahora el organismo regulador le ha dado un plazo de algo más de diez días para que demuestre que sus declaraciones en la red social no infringen el acuerdo. Además Musk tendrá que aclarar si sus palabras contaban o no con la aprobación de Tesla.

La jueza federal, Alison Nathan, tendrá que decidir si hubo coordinación entre la dirección de la empresa y Musk para compartir esos mensajes, y si hay datos que avalen la información publicada. Las consecuencias podrían ir desde su destitución definitiva como CEO hasta su detención.

No es su primer desliz en Twitter


La SEC ya amenazó a Tesla y Musk con interponer una demanda por fraude en agosto de 2018, después de que el fundador de la compañía declarase en Twitter que había asegurado la financiación necesaria para sacar a Tesla de la bolsa y sugiriese que para llevar a cabo la operación pagaría 420 dólares por acción.

Sin embargo, en septiembre, la SEC anunció un acuerdo con Musk por el que el multimillonario dejaba la presidencia de Tesla durante tres años a cambio de no ser demandado por fraude.

Este acuerdo incluía un pago de 40 millones de dólares, el reemplazo de Musk por una persona "independiente", el nombramiento de dos consejeros ajenos para su consejo de administración y un nuevo comité que impusiera más controles y procesos para supervisar las comunicaciones de Musk.