Bob Ford mató a Jesse James con un modelo 3s de Smith & Wesson. La misma pistola que utilizaron otros como Billy el niño o Virgil Earp. Y es que estamos hablando del mayor fabricante de armas cortas de Estados Unidos. Sus revólveres han desfilado en numerosas escenas de cine. El modelo 29 se hizo famoso con las películas de Harry el Sucio protagonizadas por Clint Eastwood. ¿Seguirían todos ellos fieles a su pistola?

Smith & Wesson ha desenfundado sus ventas. La compañía ha alcanzado los 130,6 millones de dólares en ventas totales netas, una caída del 10,5% en comparación con el año pasado.

Las ventas en pistolas y revólveres han bajado a 6,8 millones de dólares, un 6,8% y las ventas netas de la compañía en cuanto a fusiles han caído un 39,8% a 13,5 millones de dólares respecto al año anterior. A pesar de ello, ha sido mejor de lo esperado porque en diciembre había pintado un panorama peor.

Durante el último año, Smith & Wesson ha adquirido Tri Town Precision Plastics por 22,8 millones de dólares. Se trata de una compañía que ofrece moldeado por inyección. También ha obtenido por 130,5 millones de dólares la empresa Battenfield Technologies, de venta de accesorios y limpieza de armas.

Entre los competidores directos de Smith & Wesson figuran compañías como Remington, considerada la empresa productora de armamento más antigua de Estados Unidos,  Mossberg, especializada en rifles y escopetas, o Sturm Ruger, que cotiza en bolsa desde 1969.

Normalmente, la venta de armas en Estados Unidos se dispara tras una serie de incidentes violentos, que hacen que la gente se sienta insegura y busque su protección al amparo de una pistola en casa. Pero para comprar una pistola antes es necesario realizar una serie de pasos.

Para poder obtener un arma en Estados Unidos, antes es necesario un background check, es decir, realizar una petición al FBI, quien se encarga de verificar los antecedentes de cada uno de los interesados antes de aprobar la solicitud de compra de armas. Durante este mes de febrero, el FBI ha recibido cerca de dos millones de background checks. Desde 1998, año en el que se implantó este sistema, hasta la actualidad, más de 200 millones de personas han solicitado la aprobación del FBI para poder comprar un arma.