El desplome global de las materias primas sigue causando estragos entre las grandes compañías del sector.

Un ejemplo es Alcoa, el mayor productor de aluminio a nivel mundial, que como respuesta al exceso de oferta mundial ha anunciado que en el primer semestre de 2016 se dividirá en dos sociedades: una dedicada a la producción minera, que mantendrá el nombre de Alcoa y otra que se centrará en los componentes de la industria automóvil y aerospacial.

El desplome de los precios de las materias primas está hundiendo también al gigante mundial del sector, Glencore, que hoy sufre la mayor caída desde su salida a bolsa. Como medida para reducir su apalancamiento, la compañía se vio obligada a anunciar una ampliación de capital por valor de 2.500 millones de dólares así como la venta de determinados activos. No obstante, la consultora Investec afirma que podría necesitar una nueva reestructuración para hacer frente a la deuda.