Lorena Robredo, licenciada en Bellas Artes y funcionaria del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos, compartió su inspiradora trayectoria profesional. Desde sus inicios en el mundo de la bioquímica hasta su actual rol en la conservación de museos, Robredo ha demostrado una pasión inquebrantable por la cultura y el arte.
Lorena recordó cómo su interés por la cultura comenzó desde joven, influenciada por su familia y experiencias personales. "Yo nunca quise ser funcionaria, yo quería dedicarme a la cultura y cuando no eres sobrina de March y puedes trabajar en su fundación, pues te ha tocado opositar y descubrí esta oposición que era la que iba conmigo, pero no por ser funcionaria, sino por trabajar en cultura".
Una de las anécdotas más curiosas de su infancia fue su fascinación por los ojos de los peces. "Le quitaba los ojos y los guardaba en mi cuarto, en una cajita que todavía conservo, muy limpia ahora y los miraba por el microscopio" y obviamente en aquellos momentos se decantaba por la bioquímica más que por el arte.
Entrevista a Lorena Robredo perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos
Durante un verano en el pueblo de su abuela al norte de Burgos, Lorena tuvo la oportunidad de colaborar con estudiantes de Bellas Artes en la restauración de la iglesia de su pueblo. "Ahí me presenté y eran unas chicas que estaban estudiando la carrera de Bellas Artes en Leioa, en Bilbao. Y una de ellas era veraneante del pueblo y le propuso al cura que porque no le daban “un lavadito de cara a la Virgen” y ahí me puse con ellas con el hisopo y me decían limpia aquí con este líquido, esto, con este líquido, esto".
A pesar de su amor por la restauración, Lorena descubrió que su verdadera pasión residía en la fotografía. "Una vez dentro de la carrera descubrí que lo que menos me gustaba era la restauración, porque no deja de ser un trabajo bastante mecánico. Y descubrí el mundo de la creatividad". Esta pasión le llevó a realizar exposiciones y a conocer a figuras destacadas del arte, como Modest Cuixart.
El camino hacia la función pública no fue fácil. Lorena enfrentó varios desafíos, incluyendo la falta de convocatorias de empleo público durante varios años. Sin embargo, su perseverancia y dedicación finalmente dieron frutos. "Seguí estudiando y de hecho me presenté a otro concurso oposición para un cuerpo de gestión del Museo del Ejército de Toledo y aprobé la fase de oposición, pero la de concurso, no, porque nunca había trabajado en la función pública y no tenía puntos".
Lorena Robredo: "Lo que desarrollas a lo largo de tu vida profesional deja una huella"
Hoy en día, Lorena Robredo es la jefa de la Unidad de Apoyo de la Dirección General del ICAA Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, un rol que combina su experiencia en marketing y su amor por la cultura. "Creo que todo suma, porque el bagaje y lo que desarrollas a lo largo de tu vida profesional deja una huella".
Lorena concluyó la entrevista con un mensaje inspirador para aquellos que están considerando una carrera en la función pública: "Creo que el mejor consejo es tener fe en uno mismo y nunca tirar la toalla".
