Los últimos ataques en Reino Unido frenan el ocio del país. Los británicos se muestran más prudentes a la hora de subirse a atracciones y esto repercute en una compañía en concreto: Merlin Entertainments, grupo que opera atracciones como el London Eye, el museo de cera Madame Tussauds o el acuario Sea Life. Se trata del segundo mayor grupo de atracciones del mundo, sólo por detrás de Walt Disney.



La demanda en atracciones ha caído tras los recientes ataques en Londres y Manchester, sobre todo por parte de turistas nacionales. Aunque la compañía prevé que los visitantes extranjeros se mantendrán lejos en los próximos meses. Eso a pesar de que hasta ahora Merlin Entertainments se había beneficiado del aumento de turistas gracias a la debilidad de la libra.

Esta afluencia de visitantes se mantuvo en auge hasta el ataque de Westminster el pasado 22 de marzo. Y a partir de los ataques de Manchester el 22 de mayo y del London Bridge el 3 de junio la demanda ha caído de forma considerable.

Sin embargo, Reino Unido supone un 30% de las ganancias del grupo. El 70% restante se genera fuera del país. Merlin Entertainments es propietaria de Legoland, que tiene un parque en Reino Unido, pero cuenta con dos en EEUU, uno en Dinamarca, uno en Alemania y otro en Malasia.

De todos modos, la compañía no tiene claro cuál será el impacto de estos ataques a largo plazo. Antes de que se produjeran, los analistas estimaban un beneficio de 306 millones de libras para 2017, en comparación con los 260 millones de 2016. Ahora habrá que esperar a que pasen las vacaciones de verano para ver el impacto real de los ataques. Aunque Merlin se muestra optimista: Londres se ha recuperado antes y lo hará de nuevo.