Fue en 2013 cuando Icahn desveló que había incorporado a Apple en su cartera de acciones. En aquel momento, el gurú manifestaba que la compañía estaba muy infravalorada. De hecho, hace apenas un año, él mismo aseguró que Apple debería valer casi el doble en bolsa: 240 dólares por acción, frente a los 130 dólares de aquel momento. Ahora, Icahn se aleja de Apple y uno de los principales motivos de esta decisión son las débiles relaciones de la compañía con China, según dice.
"No es por el precio de la acción de Apple. Creo que es mi opinión sobre qué está pasando con China", afirma. "Creo que la acción sigue siendo barata. Por otro lado, China evidentemente podría ser una sombra en esto y tenemos que verlo. Aunque no soy un gran experto en China y no pretendo serlo".
Sin embargo, esta forma de actuar no nos sorprende porque forma parte de su estrategia. Nacido en Nueva York y de raíces judías, Carl Icahn comenzó su carrera como corredor de bolsa en Wall Street en 1961. Muy pronto, con su forma de actuar, controvertida y agresiva, se labró el nombre de tiburón. Posee una riqueza neta de 17.700 millones de dólares y figura el número 43 de los más de 1.800 multimillonarios del mundo, según la lista Forbes. ¿En qué consiste su estrategia?
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