La marcha de la Selección en el Mundial de Fútbol de Rusia no es el único dolor de cabeza que le queda a Luis Rubiales. La Federación afronta ahora cómo renovar los patrocinadores y no parece que lo vaya a tener nada fácil. El primer escollo está en la propia Federación que ha apostado por una estrategia que las empresas no entienden. Fuentes cercanas a la Federación apuntan que buscan subir precios y reducir la cantidad de patrocinadores. “Ofrecer algo más premium”, comentan. Algo a lo que las empresas ya se han negado. 

Cruzcampo ha dejado el patrocinio, Telefónica tiene que renovarlo en septiembre, El Corte Inglés también tiene que tomar una decisión por fechas parecidas y Pelayo también podría tomar el mismo camino. 

En Telefónica, según estas mismas fuentes, están muy cabreados con varios aspectos. El más destacado es que la compañía había desarrollado toda la estrategia del mundial junto a la imagen de Lopetegui. Su destitución fue un golpe muy duro a la teleco española. De la noche a la mañana, una de sus principales imágenes ya no estaba, aunque la campaña ya había terminado.

A pesar de todo ello, la empresa española está analizando todavía si continúa con el patrocinio. Desde la compañía se apunta a que no está la decisión tomada, pero fuentes consultadas por Capital Radio apuntan a que no seguirán si no hay un cambio de actitud en la negociación por parte de la Real Federación Española de Fútbol que les haga repensarse su presencia.

Otro caso llamativo es el de El Corte Inglés. Fuentes cercanas a la Federación apuntan que la actitud del nuevo equipo que negocia los patrocinios de la Selección ha sido, al menos, “llamativa”. El Corte Inglés tenía una propuesta de renovación a precios de mercado con la anterior dirección. Pero con la llegada del nuevo equipo de captación de patrocinios los precios subieron de manera ostensible, a pesar de que la oferta inicial estaba hecha en poco menos de un mes. 

Además cambiaba algo que llamaba mucho la atención. Las nuevas ofertas, a los distintos patrocinadores, ya no contaba con la compra de espacios en televisión, sólo una opción preferente. Algo que podría estar valorado en mercado por encima de los 500.000 euros, que encarecía aún más los acuerdos.

El caso de Cruzcampo ya es un hecho. La compañía, tras 10 años, dejará de patrocinar a la roja.  "Tras 10 años de exitosa colaboración y apoyo a la Selección Española de Fútbol por parte de la marca Cruzcampo, Heineken España ha decidido no renovar su patrocinio, cuya vigencia finaliza el próximo 31 de agosto", ha señalado la marca. "La honestidad que caracteriza a Cruzcampo, su estrecha relación y el apoyo que siempre ha demostrado al equipo nacional nos han llevado a comunicar esta decisión a la Real Federación Española de Fútbol con la mayor agilidad posible, para facilitar los trámites y minimizar los efectos que pudiera ocasionarle".

Pero el hecho que ha dinamitado la relación de los patrocinadores es el famoso viaje de 2 millones de euros que algunos patrocinadores tenían contratado dentro de su patrocinio. Las compañías pagaban un extra para que se organizara un viaje con el que querían hacer una acción de marketing entre proveedores y empresas potenciales. Algo habitual, no sólo en el fútbol, sino en cualquier acontecimiento, con en la Fórmula 1. 

La reacción de la Federación, así como la actitud de Luis Rubiales ante los medios no sólo enfadó a parte de los jugadores, sino que fue la gota que colmó el vaso para los principales patrocinadores de la Roja que han visto como se ha incumplido parte de sus contratos y encima de ser parte de los que pagan los gastos de la Federación, se ven ahora en medio de unas críticas innecesarias.

Por todo ello, lo más probable, según las fuentes consultadas por Capital Radio es que Telefónica, Pelayo y El Corte Inglés se sumen a Cruzampo y abandonen el patrocinio de la Selección Española, con el consiguiente agujero presupuestario que significaría para la Federación.