China se ha convertido en el gran aliado de las marcas de lujo. En 2017 no ha conseguido saciar todo su apetito por el lujo y eso le viene de perlas a gigantes de la talla del grupo LVMH, propietario de marcas como Louis Vuitton, Christian Dior o Moet & Chandon.

Sus ingresos suben un 13% hasta los 10.800 millones de euros. Crecen a dos dígitos en todas las principales líneas de negocio: vinos y licores, perfumes y cosméticos, relojes y joyería. Y su mayor división, la de moda y artículos de lujo, ha aumentado sus ventas un 16% hasta los 4.270 millones.



El grupo sigue por tanto con la tendencia positiva de 2017, año récord gracias al regreso de los clientes asiáticos.

En medio del auge de la clase media china, los chinos con poder adquisitivo aumentan año tras año sus compras en lujo. Estos consumidores gastan de media 9.000 euros al año en artículos de lujo, según el último análisis de McKinsey. Casi un 40% gasta 13.000 euros al año, un aumento del 5% anual desde 2010.

Esta tendencia parece no tener fin: para 2025, se espera que 7’6 millones de hogares chinos gasten 130.000 millones de euros en lujo. Esto equivale al tamaño de los mercados de Francia, Italia, Japón, Reino Unido y EEUU en 2016 combinados.

Además de aumentar sus gastos, se han vuelto mucho más impulsivos en la forma en que compran productos de lujo: una de cada dos compras las deciden el mismo día.

A medida que los consumidores chinos se han vuelto más impulsivos, el papel del boca a boca ha ganado importancia: el 30% de las compras de lujo son gracias a las recomendaciones de otras personas. Es el factor que más influye en sus decisiones de compra, por encima de la experiencia en tienda.

Ahora uno de los retos para las marcas del lujo pasa por la digitalización. Los consumidores chinos son usuarios ávidos de las redes sociales: el 35% de ellos genera contenido en línea a diario. Pero esa pasión por lo digital todavía no se ha traducido en las compras: sólo el 7% de las ventas de lujo en China se realizan online. Y esta situación, en principio, no cambiará mucho en el corto plazo.

LVMH por el momento no ha anunciado ningún cambio en su estrategia digital. Aunque sí pretende potenciar su marca Louis Vuitton, motor de ganancias del grupo, y abrir dos nuevos talleres de cuero para satisfacer la demanda de sus artículos de cuero y bolsos.