No es de las empresas más conocidas, pero Michael Jordan, quien fuera el basquetbolista más famoso del mundo se acaba de unir a su junta directiva y la acción de esta compañía se ha disparado un 16% en el mercado de preapertura. Se trata de DraftKings, una empresa de apuestas deportivas que espera convertirse en una de las grandes tecnológicas del mundo.

Hace apenas seis meses que esta compañía de apuestas de deportes de fantasía salió a bolsa. Y en ese corto tramo de tiempo logró cuadruplicar su valor de 3.000 a 12.000 millones de dólares. En una entrevista en la CNBC, su CEO y cofundador, Jason Robins, dijo que su objetivo es que eventualmente sea comparada con Amazon, Alphabet, Facebook y Apple. Y es que para Robins, las apuestas deportivas son solo el comienzo para esta compañía.

Por eso, la integración de Michael Jordan como asesor especial de la junta directiva de la compañía es un gran paso para DraftKings. En un comunicado la compañía dijo que el seis veces MVP de la NBA ha acordado tomar una participación accionaria en la empresa a cambio de brindar orientación y asesoramiento estratégico a los directivos sobre las iniciativas comerciales que se produzcan en el ámbito deportivo como el marketing y el desarrollo de productos. Sin embargo, DraftKings no ha especificado el tamaño de la participación de Jordan, que ya ha entrado en vigencia.

Los deportes de fantasía, una industria multimillonaria

La especialización de DraftKings son los deportes de fantasía, un tipo de juego online en donde los participantes se reúnen en equipos imaginarios basados en jugadores y deportes reales. Estos equipos compiten en base a las estadísticas de rendimiento de esos jugadores.

Por ejemplo, puedes armar tu equipo de fútbol con Messi, Cristiano Ronaldo y otros futbolistas que no jueguen en el mismo club en la vida real. En los deportes de fantasía, los dueños de los equipos intercambian jugadores, tal como ocurre en los deportes reales y representan una industria multimillonaria.

DraftKings tiene presencia en 43 de los estados norteamericanos, así como en ocho mercados internacionales, entre los que se encuentran Reino Unido, Australia y Canadá. Su objetivo es seguir creciendo y promover que más estados de Estados Unidos regularicen las apuestas deportivas. Y como dice su propio CEO, la apuesta por Michael Jordan es solo el comienzo.