En las últimas semanas, millones de europeos han recibido correos electrónicos para informar de que manejan nuestros datos a cambio de dar nuestro consentimiento conforme al nuevo Reglamento General de Protección de Datos que es de obligatorio cumplimiento este viernes. "Las empresas han tenido dos años para adaptarse a la normativa", señala en Capital Radio Javier de Miguel, manager del Área de IT privacidad de Protección de datos de Écija Abogados.



Apenas un 12% de las empresas se han adaptado a este nuevo reglamento nacido en Bruselas y que otorga más poder a los ciudadanos europeos sobre la información que las empresas almacenan sobre ellos. "El escenario es preocupante, pero hoy no se acaba el mundo. Los que hoy no cumplen, pueden ponerse a ello", añade el experto de Écija Abogados.

Desde este viernes, la Agencia de Protección de Datos española (AEPD) ya está en disposición de imponer multas a aquellas empresas que no hayan adaptado su política de datos al nuevo reglamento. "Hay una excepción que es el interés legítimo y que ya se aplicaba antes. Las empresas podrán seguir enviando comunicaciones comerciales sin necesidad de consentimiento previo".

"Todo el mundo se ha puesto nervioso y quieren enviar los correos cuanto antes. Se ha creado un pánico innecesario. La parte positiva de recibir correos masivos es que sirve para darse de qué empresas manejan nuestros datos personales", explica Paula Ortiz, directora jurídica y de relaciones institucionales de la Asociación de Publicidad y Marketing en medios digitales. 



En cambio, para algunas empresas, el envío de datos puede ser perjudicial. "Las compañías ya contaban con nuestros datos, contaban con ese consentimiento. Si ahora los vuelven a pedir, es probable que algunos usuarios no contesten y los pierdan", explica Ortiz.

La petición de consentimiento de uso de estos datos, debe además estar presentada en un lenguaje "claro y sencillo", un cambio con vistas a poner fin a las políticas de privacidad ininteligibles que los usuarios aceptan, en muchos casos, sin revisarlas.

El nuevo Reglamento General de Protección de Datos llega para dar al usuario una participación activa sobre quién tiene o qué hace con sus datos.

Las empresas también deberán hacer saber al usuario cómo puede retirar su consentimiento sobre sus datos y sobre su derecho a presentar una reclamación al respecto.