La compañía presidida por Juan Miguel Villar Mir cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto atribuido de 55,6 millones de euros, unos datos que duplican los datos registrados en 2014. Un amplio crecimiento debido a la facturación de la actividad internacional, a la reducción de los gastos financiero y al buen comportamiento de todas sus divisiones.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de OHL alcanzó los 967 millones de euros, registrando una caída del 7% en comparación con 2014. Mientras que el resultado neto de explotación tuvo un alza del 11,5% hasta situarse en los 684,8 millones de euros.

Sin embargo, los mayores crecimientos se han dado en la cifra de negocios de la compañía al alcanzar los 4.368,9 millones de euros, lo que supone una expansión del 20,2% con respecto a 2014. OHL atribuye este amplio crecimiento gracias al “buen comportamiento de todas las divisiones”.

En concreto, la empresa española obtiene ya del exterior el 82,6% del total de sus ingresos, 3,2 puntos más que en 2014.