Pearson recorta sus previsiones de ganancias para este año e informa de que la retribución para los accionistas este año será inferior a lo esperado, tras dar un dividendo de 52 peniques en 2016. Además, anuncia planes para vender su participación en la editorial Penguin Random House en un momento en que la compañía se enfrenta a la caída de ventas de libros de texto en el mercado estadounidense. Esto se une a la debilidad en los países emergentes en un contexto difícil para las editoriales por el paso al mundo digital. El mercado recibe la noticia con una caída del 27%, a media sesión, en la bolsa de Londres.

La compañía pronostica unas ganancias operativas en 2017 de hasta 630 millones de libras esterlinas, una estimación por debajo de lo que esperaba el consenso de analistas. La empresa de educación más grande del mundo reduce también su objetivo de ganancias para 2018 después de que las ventas de materiales educativos cayeran un 30% en Estados Unidos en el cuarto trimestre de 2016 y tras registrarse un menor ritmo de matriculaciones y admisiones en los centros de estudios.

La venta de su participación del 47% en Penguin da una oportunidad al gigante alemán Bertelsmann, su socio en la empresa, de adquirir el control total de la editorial de libros más grande del mundo. Pearson planea utilizar los ingresos resultantes para invertir en su negocio, fortalecer su balance y devolver inversiones a los accionistas. Bertelsmann anuncia que está dispuesta a aumentar su participación.