Seis meses después de llegar al Banco Popular, Pedro Larena, hasta ahora consejero delegado de la entidad, dimite.  Esta marcha se produce el mismo día en que el banco ha informado a la CNMV de un ajuste en sus cuentas de 2016 que le ha obligado a reducir el ratio de capital y que ha provocado una caída de sus títulos del 5% desde primera hora de la mañana. Sin embargo, la dimisión no tendría que ver con esto sino con la llegada de Miguel Escrig, hombre de máxima confianza del nuevo presidente, Emilio Saracho.

Larena llegó al Popular el año pasado en sustitución de Francisco Gómez cuando todavía lideraba la entidad Ángel Ron y el banco ya atravesaba momentos difíciles en sus números y en la cotización de la acción.

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