El 12 de marzo de 2013, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió de cotización a Pescanova “tras detectarse discrepancias entre su contabilidad y las cifras de deuda bancaria que podían ser significativas". Tras cuatro años de suspensión, la CNMV da el visto bueno a la compañía para volver al parqué madrileño el próximo 7 de junio.

“Aunque el precio de cotización de las acciones puede estar sometido a una elevada volatilidad al haber estado suspendidas de negociación durante más de cuatro años y dadas las circunstancias en las que se encuentra la sociedad, no resulta oportuno prolongar adicionalmente la suspensión", señala el supervisor español.

Después de cuatro años de un “proceso concursal complejo”, según la propia CNMV, la nueva Pescanova está lista para salir a faenar en Bolsa, aunque “las acciones pueden verse sometidas una elevada volatilidad”, avisa el supervisor bursátil.

En el pasado marzo de 2013, Pescanova echó el ancla temporal en los 5,91 euros el título. Este próximo jueves, encenderá los motores en los 0,03 euros la acción, según la documentación de la compañía presentada ante la CNMV.

Con estos datos, la vieja Pescanova tiene un valor global de 860.000 lejos de la capitalización de 170 millones de euros que rondaba antes de frenar en seco su negocio. Cuatro años después, con un concurso de acreedores de por medio, la compañía solo posee un 1,6% de Nueva Pescanova, ahora controlada por la banca.