La automovilística francesa ha presentado este viernes su plan de ajuste para hacer frente a la caída de la demanda por la crisis del coronavirus y con el que pretende reducir más de 2.000 millones de euros sus costes en tres años.

Esto lo conseguirá, en parte, mediante un recorte de la plantilla que rondará los 4.600 en Francia y más de 10.000 en el resto del mundo.

La reducción, que afectará al 8% de su plantilla global y se escalonará en los tres años de puesta en marcha completa del plan, la hará con "un diálogo ejemplar" con los representantes de los trabajadores y con las autoridades locales en cada país.

Además, la automovilísticas reducirá su capacidad de producción de coches desde los 4 millones en 2019 a 3,3 millones hasta 2024. Tal y como se esperaba, suspende los proyectos que tenía para incrementar su capacidad de fabricación en Marruecos y Rumanía. También ajustará la de Rusia y procederá a una "racionalización" de sus plantas de cambios de velocidades en el mundo, aunque no cerrará ninguna de ellas.

En Francia se van a organizar en torno a los vehículos eléctricos y la innovación de alto valor añadido.

La compañía, debido a la incorporación del ex ejecutivo de Volkswagen Luca de Meo como CEO en julio, señala ue también bajará los costos al recortar la cantidad de subcontratistas en áreas como ingeniería y rebajar la cantidad de componentes que usa.

El socio japonés Nissan, junto con el cual espera encontrar ahorros adicionales mediante la producción conjunta de más autos, esta semana también ha esbozado un plan para ser más pequeño y más eficiente.

Renault señala que las medidas de reestructuración, incluidos los recortes de empleo, costarán 1.200 millones de euros.

¿Qué pasa en España?

Renault ha descartado el cierre de sus plantas en España, donde cuenta con factorías en Valladolid (dos), Palencia y Sevilla y emplea a unas 14.000 personas, dentro del plan de ajuste presentado hoy por el grupo.

Según han asegurado a Efe fuentes de la compañía, en España no se ha planteado ningún cierre, aunque no ha detallado cómo afectará a su plantilla en el país el ajuste de empleos anunciado.

En España, el fabricante francés cuenta con cerca de 14.000 trabajadores, unos 9.000 de ellos en producción.