Es una de las grandes dudas de Wall Street, ¿Apple repatriará el dinero que tiene en el extranjero una vez que se ha aprobado la reforma fiscal de Trump?

Apple no solo es la mayor empresa por capitalización bursátil del mundo; también es la empresa con más dinero en caja y con la mayor cuantía de esa caja en el extranjero. La tecnológica tiene fuera de Estados Unidos 252.300 millones de dólares. Muchos millones que no le han impedido realizar emisiones de deuda para afrontar, por ejemplo, el pago de dividendos. El motivo, que en los últimos años a Apple le ha salido más barato pagar intereses por emitir deuda, que pagar impuestos por repatriar beneficios a Estados Unidos y destinarlos a retribuir a sus accionistas.

Pero la reforma fiscal aprobada bajo el gobierno de Donald Trump puede modificar los hábitos de la empresa. Hasta ahora las empresas que repatriaban beneficios a Estados Unidos tenían que pagar un impuesto del 15,5% (en el caso de los 252.300 millones de caja en Apple esto supondría desembolsar 39.100 millones de dólares). La reforma impositiva que ha sacado adelante Estados Unidos reduce ese porcentaje al 10,5% y añade la posibilidad de que las empresas se deduzcan por los impuestos pagados en el extranjeros, lo que en la práctica supondría que muchas multinacionales apenas pagarían impuestos por la repatriación de su dinero.

Destino del dinero "extra"

Si Apple decide repatriar parte de sus beneficios en el extranjero y se ahorra dinero por hacerlo, ¿a qué podría destinar la "cantidad sobrante"? Los expertos de mercado consideran que una de las opciones que tiene la empresa de Cupertino es destinar ese "extra" a la reducción de la deuda a largo plazo y que asciende a 97.000 millones de dólares.

Pero la reforma fiscal de Trump puede tener más impacto en los números de Apple. En primer lugar porque la empresa (como todas las estadounidenses) pagará menos por el Impuesto de Sociedades (que baja del 35% al 21%); en segundo lugar porque esa rebaja en Sociedades también permitirá que los proveedores norteamericanos de Apple tengan menos carga fiscal y dispongan de más margen para bajar los precios que cobran al gigante. Si esto último ocurre, la empresa que dirige Tim Cook podría disminuir sus costes, repercutir esto en el precio final de sus productos (que serían más bajos) y por lo tanto Apple sería más competitiva en el mercado respecto a sus rivales.

Patentes

Otro de los aspectos interesantes de la reforma fiscal tiene que ver con las patentes. Y es que tras los últimos cambios añadidos en la tramitación en el parlamento estadounidense, se crea un impuesto en patentes registradas en el extranjero de un 13%. Además, se reduce la carga impositiva sobre la licencia de patentes en EEUU. Del 21% se recorta hasta el 13,1%. Muy parecido a lo que se paga por las registradas en el extranjero.