A poco menos de un mes de que se cumpla el primer aniversario desde la llegada de Rusia a la frontera ucraniana estas son las cifras.
Tenemos que situar el 24 de febrero de 2022 como punto de partida en el calendario de una ofensiva que llega hasta nuestros días. Momento en el que se desatan los combates después de que las primeras tropas rusas crucen la frontera con Ucrania. A partir de este instante comienza una reorganización del orden mundial en amplios sentidos. Industrias adormiladas vuelven a situarse bajo el foco de atención. Es el caso, por ejemplo, del sector de defensa, que se encamina a nuevos máximos en bolsa.
Compañías como la alemana Rheinmetall, en boca de todos estos días por ser la elegida para suministras tanques occidentales a Kiev, se ha revalorizado más de un 135% desde el inicio de la guerra.
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El sector de defensa, energético e, incluso, la banca han obtenido su tajada de la guerra en Ucrania a punto de que se cumpla su primer aniversario
El mismo día en el que produce la primera maniobra rusa en Ucrania sus acciones cierran en el mercado con una subida del 3%, que se anima a medida que el conflicto va tomando relevancia. Hasta un 24% se llegan a disparar en apenas una sola jornada cuatro días después de haberse iniciado el conflicto y un 43% en el primer mes.
Los inversores eran conscientes de lo que estaba por llegar y también de que era cuestión de tiempo que los países de la OTAN tuvieran que verse implicados de una manera más proactiva en el conflicto.
¿Por qué estas empresas seguirán obteniendo ingresos del conflicto en Ucrania?
El consejero delegado de Rheinmetall, Armin Papperger, presume de un año récord en 2022 y de una cartera de pedidos de 30.000 millones de euros.
Esta compañía también espera al menos un crecimiento del 15% al 20% en su división de defensa en los próximos años. Por no hablar de que los que también hacen caja son los principales accionistas de la empresa, es decir, fondos de inversión como BlackRock, con un 5,24% en el capital de la compañía, Wellington Management y Capital Group.
Y los beneficios continuarán, de eso podemos estar seguros porque los países europeos se han comprometido a aumentar su gasto en defensa en los próximos años. Por ejemplo, Alemania ha actualizado su hoja de ruta defensiva con una inversión del 2% de su PIB a esta partida y con la dotación de un fondo de 100.000 millones de euros. Estados Unidos acumular su mayor presupuesto en defensa desde Afganistán o Irak.
Pero la alemana Rheinmetall no es la única que está haciendo caja del conflicto en Ucrania. La francesa Thales escala un 43% en bolsa desde el inicio de la guerra y la italiana Leonardo se ha revalorizado un 50%.
De energéticas a bancos, todos los que sacan tajada de la guerra
Esto en lo que se refiere solo al sector defensa, pero no nos olvidemos que las raíces de la guerra se han extendido mucho más allá. Las materias primas, como el gas o el petróleo, más conocido ahora como el oro ‘negro’, han dejado beneficios récord para sus empresas. Los ejemplos más cercanos los tenemos en compañías como Repsol, que en sus últimos resultados trimestrales obtuvo un beneficio récord de 3.222 millones de euros o Iberdrola, que disparó sus ganancias hasta los 3.104 millones en los nueve primeros meses del año encaminándose cerrar 2022 con un nuevo récord.
Hablamos de renovables, porque también se han puesto en el punto de mira para acelerar la independencia energética de los países. Si seguimos haciendo girar la rueda llegamos hasta la banca, que de primeras no parece tener ningún lazo directo con el conflicto.
Pero si tenemos en cuenta que el encarecimiento permanente de materias primas ha llevado a la inflación a sus niveles más altos de los últimos treinta años provocando la actuación de los bancos centrales para socavarla… el resultado es bancos batiendo récord en ganancias beneficiados de las subidas de tipos.
