Las negociaciones de Ryanair con los pilotos están en un punto muerto.

La aerolínea está dispuesta a subir el salario de los pilotos españoles, tal y como demandaban. Esta subida tendrá un impacto de 100 millones de euros en sus cuentas, aunque todavía no sabe de qué forma afectará a las cifras de la compañía. Michael O’Leary, CEO de Ryanair:
No planeamos subir los precios de los vuelos, así que o bajarán nuestros beneficios o buscaremos otras opciones para reducir los costes. No lo sabemos todavía porque los resultados de los próximos 12 meses dependen de lo que ocurra primero.

La aerolínea ya ha implantado esta subida en otros países como Reino Unido, pero en España todavía tiene un escollo: el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, Sepla, pide a la compañía que elimine primero la figura de falso autónomo. Una figura que Ryanair no reconoce como ilegal:
No es inusual que la gente trabaje como contractor. Tampoco es ilegal. Los contractors ganan ligeramente más dinero que las personas contratadas directamente por nosotros. Tienen más movilidad, pueden ser relocalizados en otros puestos de Europa cuando llegan las promociones. No vemos dificultades con los pilotos directamente contratados y los pilotos contractors. Aunque a la mayoría de los pilotos que tenemos en España los hemos contratado directamente.

Actualmente, Ryanair tiene 800 pilotos en su plantilla en España. El 50% de ellos han sido contratados directamente por la compañía, el 50% restante pertenecen a esa figura de ‘falsos autónomos’ que el Sepla denuncia porque no se corresponde con la actividad sindical que defienden.

Pero Ryanair tiene otras dos amenazas en España: Cataluña y el Brexit. Respecto a Cataluña, la aerolínea se ha visto obligada a rebajar un 30% el precio de los vuelos, un precio que mantendrá hasta que vuelva a subir la demanda por el destino catalán.

El Brexit, en palabras de O’Leary, es el gran reto de las aerolíneas. Su interés está en un soft Brexit, a diferencia de otras aerolíneas como Lufthansa o Air France, que defienden un hard Brexit por intereses empresariales.