La empresa multinacional Samsung Electronics Co Ltd, plantea reunir 157 toneladas de metales raros, en un intento de subsanar el impacto medioambiental producido por las explosiones de modelo Samsung Galaxy Note 7s.


La cifra de metales raros que Samsung quiere recolectar, saldrá de componentes como módulos de cámaras, chips y piezas de servidores que se han mandado a reparar o que ya no se pueden vender. Entre los metales en los que la compañía está interesada se encuentran la plata, el oro, el cobalto y el cobre. Con estos materiales reutilizados, el gigante surcoreano, podrá fabricar nuevos teléfonos.


El terminal Samsung Galaxy Note 7S trataba de ponerse al nivel de ventas de su mayor rival, Apple. Sin embargo, poco después de su lanzamiento, empezó a recibir las quejas de los consumidores alegando que el teléfono se prendía fuego con facilidad. Esto provocó la retirada de alrededor de 3,06 millones de teléfonos, tras escasos dos meses en el mercado.


Este fracaso en unos de los modelos en los que la empresa había invertido más capital, costó la cifra de 5,400 millones de dólares en pérdidas. No obstante, la compañía consiguió recuperarse con el lanzamiento de un nuevo teléfono, el Galaxy S8.


Asociaciones en lucha por el medioambiente, como Greenpeace, han pedido a Samsung que recicle los materiales raros de este modelo fallido también. Por su parte, los coreanos han anunciado un nuevo lanzamiento del Note 7S como parte de su programa de reciclaje.