Suspenso para Santander y Deutsche Bank en los test de estrés de la Reserva Federal estadounidense (FED). Las filiales estadounidenses de estas dos entidades son las únicas que no aprueban, frente a los otros 31 bancos que también se la jugaban en este análisis.

En la primera parte de este test, la cuantitativa, se analizan los ratios de capital y en este caso, el Santander se encuentra por encima de la media. El ratio de capital CET1 de Santander USA era en 2015 del 12%. Este ratio bajaría en un clima económico adverso hasta el 11,9% pero, aun así, se situaría por encima del mínimo requerido del 4,5%.

El problema radica en la parte cualitativa, que mide el funcionamiento interno y los planes de capital. La que determina los dividendos que pueden repartir las empresas o las recompras de acciones. En esta parte suspenden ambos bancos por tercera vez consecutiva para Santander y por segunda para el banco alemán.

Las pruebas miden la capacidad de las entidades para gestionar unos activos superiores a los 50.000 millones de dólares de cara a hacer frente a una crisis como la sucedida en 2008 con la quiebra de Lehman Brothers. Aunque la FED reconoce que el Santander ha hecho progresos, le piden cambios en los procesos internos. Ha encontrado "debilidades en sus procesos de planificación de capital, e insuficientes progresos a la hora de corregir esas debilidades y cumplir con las expectativas de los supervisores".

Scott Powell, consejero delegado de Santander USA, ha comentado que "Santander Holdings USA tiene unos niveles de capital sólidos muy por encima de los mínimos requeridos", aseguró que han mejorado pero que su planificación de capital, "pruebas de resistencia controles internos, gobierno corporativo y supervisión, requieren más mejoras para cumplir con las expectativas de los reguladores".

Tras el suspenso del año pasado, la filial del Santander experimentó una transformación en su organización. Un cambio en su consejero delegado que pasó a ser Scott Powell, en Santander Holdings USA (Shusa), y Jason Kulas, en la filial del crédito al consumo Santader Consumer USA (Scusa).

En total 31 de los grandes bancos de Estados Unidos han aprobado las pruebas, entre ellos, BBVA. En el caso de Morgan Stanley, la entidad ha conseguido un aprobado condicionado a que aplique, antes de que acabe el año, cambios en sus procesos internos. Tendrá que presentar un nuevo plan antes de que finalice el cuarto trimestre.


En CAPITAL RADIO, el profesor del Master de Entidades Financieras del IEB,Enrique Pérez Hernández, asegura que tanto Deutsche Bank como Santander han realizado una deficiente gestión del riesgo. Y que ambas entidades deben solventar sus debilidades en los próximos test de resistencia.


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