El fabricante de electrónica japonés prevé un beneficio operativo que triplica la previsión de febrero hasta los 569 millones de dólares para el primer trimestre del año por segunda vez en tres meses gracias a las ventas de sensores de cámaras y de videojuegos.

Desde Tokio aseguran que estos frutos vienen de la reestructuración realizada después de flojas ventas de teléfonos y televisiones. Las fuertes pérdidas fueron contraatacadas con fuertes recortes en gastos y la expansión liderada por Kazuo Hirai, consejero delegado, hacia los sensores de cámaras para smartphones.

Otro dato positivo para la marca son las ventas de su buque insignia en la sección de videojuegos. La consola Play Station 4 supera ya los 20 millones de unidades vendidas en sus 18 meses en el mercado.

Mientras, ha tenido dificultades en el mercado de los smartphones de alta gama, superado por Apple o Samsung, la marca ha decidido dividir sus negocios de Televisión, audio y vídeo para fomentar así una mayor autonomía de sus filiales.