Los taxis voladores vuelven a los titulares. Lo hacen de la mano de la startup de Lilium. La compañía alemana acaba de cerrar una segunda ronda de financiación de 90 millones de dólares, lo que la convierte en una de las empresas mejor situadas desde el punto de vista financiero en su sector.

Lilium aspira a sacar al mercado taxis voladores para el transporte de cinco pasajeros. Entre las características de la aeronave figuran la posibilidad de despegar en vertical y el uso de energía eléctrica. Una línea de negocio, el de los coches voladores, en la que Lilium no está sola. Empresas como Airbus, Urber o Google también trabajan en el desarrollo de esta modalidad de vehículos, entre los que se incluyen voladores autopilotados, helicópteros o vehículos que sobrevuelan el agua.

¿Y a qué aspira Lilium? Pues por ejemplo a que mediante un taxi volador el viaje de 20 kilómetros entre Manhattan y el aeropuerto JFK pueda hacerse en cinco minutos.

Esta segunda ronda de financiación para Lilium ha estado protagonizada por inversores de altura, entre los que figuran la china Tencent o uno de los cofundadores de la red social Twitter. Lilium, con 70 empleados, usará los nuevos fondos para contratar a más personal y para llevar a cabo nuevas etapas en el desarrollo del negocio con la finalidad de obtener todas las aprobaciones regulatorias.

Lilium tiene apenas dos años de vida: la fundaron en 2015 cuatro graduados de la Universidad Técnica de Munich. Su pretensión es realizar el primer vuelo de pruba tripulado en 2019 y lanzar el servicio de taxi volador en la década de los 20. Con una autonomía de 300 km y una velocidad de crucero de 300 km por hora, Lilium será el único avión eléctrico capaz tanto de despegue vertical como de vuelo a reacción impulsado por 36 motores eléctricos.