El turista británico es uno de los lastres de Aena, que ha visto como se ralentiza el crecimiento de los pasajeros. Así lo ha explica el director general de la compañía, Javier Marín



El Brexit también supone un quebradero de cabeza para Aena sobre todo a la hora de presentar el nuevo plan estratégico que contempla la expansión internacional pero ya está presente en otros mercados como Reino Unido.

Allí, Aena tiene un activo muy valioso, se trata del aeropuerto de Luton y supone un 3% de su Ebitda total, una exposición, que no le gusta nada al nuevo presidente de la compañía, Maurici Lucena. Se trata dice, de un impacto moderado.

Por eso la compañía trabaja en tres pilares en el caso de las cosas salgan mal en cuanto al Brexit. Uno, realizar estimaciones de depreciaciones adicionales de la libra y su impacto en los estados financieros. Segundo, vigilar el efecto en la demanda de tráfico desde el Reino Unido, que explica su presidente



También vigilará los posibles cambios en los controles a los pasajeros



El nuevo plan estratégico contempla una ampliación comercial de las tiendas de los aeropuertos y aprovechar los suelos cercanos al Prat y Barajas para crear una oferta inmobiliaria. En 2019 se buscarán socios y partir de 2022 veremos las primeras ocupaciones y edificios, sobre todo hoteles, oficinas y centros comerciales



Sobre la privatización de la compañía, Lucena no contempla esa posibilidad



Otra de las claves del plan pasa por dotar a los aeropuertos de mayor capacidad, tarifas competitivas y una mejora de los niveles de calidad de servicio.