Tras varias semanas de intensas negociaciones,han dado el visto bueno a la operación de fusión por absorción de Liberbank por parte de Unicaja. Crearán el quinto mayor banco de España, con un volumen de activos cercano a los 110.000 millones.

Unicaja, con unos 63.000 millones de euros en activos, tendrá el 59,5 % del grupo resultante de la fusión. El 40,5 % restante será para Liberbank, que contribuye con algo más de 45.800 millones de euros en activos.

En cuanto a la ecuación de canje, se otorgará una acción nueva de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank.

La Fundación Unicaja se mantendrá como accionista de referencia del nuevo Unicaja Banco, con alrededor del 30 % del accionariado.

El futuro grupo tendrá unos 9.900 profesionales (6.200 de Unicaja Banco y 3.700 de Liberbank) y una red cercana a las 1.600 sucursales, de las que unas unas 1.000 son de la entidad andaluza.

Unicaja Banco se impondrá como marca del grupo, aunque el nombre comercial de Liberbank se mantendrá en sus territorios de origen.

La generación de sinergias permitirá, incrementar el beneficio por acción de ambas entidades en aproximadamente un 50% respecto a las estimaciones del mercado para 2023.

Dada la posición de solvencia con la que parten Unicaja Banco y Liberbank, se prevé que la entidad combinada, tras realizar importantes provisiones para acelerar la reducción de los activos improductivos, alcance una ratio de capital de máxima calidad (CET 1 fully loaded) del 12,4%, la más elevada entre las entidades cotizadas.

El punto crítico, la gobernanza

Uno de los aspectos decisivos para que las negociaciones de fusión lleguen a buen puerto ha sido el acuerdo en la gobernanza de la nueva entidad.

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, asumirá el mismo cargo en la entidad resultante.

El consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, también desempeñará este mismo puesto en el grupo al menos hasta 2023. Tras un periodo transitorio de un máximo de dos años, el consejo reevaluará la continuidad del consejero delegado a partir de esa fecha.

La sede social del nuevo banco seguirá estando en Málaga, donde tiene su domicilio Unicaja, pero contará además con centros operativos en esta ciudad andaluza, en Oviedo, clave para Liberbank, y en Madrid.

La unión permitirá a la nueva entidad tener presencia en el 80% del territorio español sin apenas solapamiento geográfico.

El acuerdo deberá ser ratificado por las juntas de ambos bancos, que han de celebrarse “en el primer trimestre de 2021″, previsiblemente antes de que finalice el mes de enero.